El científico Gavin Pretor-Pinney, fundador de la Sociedad de Apreciación de Nubes (http://cloudappreciationsociety.org/), está intentando que el sector internacional reconozca un nuevo tipo de formación de nube. La misma tiene colores y contornos extraordinarios y ha sido visualizada en diferentes puntos de Gran Bretaña, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

Desde hace algunos días, las fotografías de estas asombrosas formas en el cielo dieron la vuelta al mundo en la web, pero aún falta un largo camino para que se pueda declarar oficialmente el descubrimiento. Y la tarea no es fácil: no se incluye una nueva formación de nubes al catálogo internacional desde principios de los años '50.

El supuesto descubrimiento se dio en el marco de la Sociedad de Apreciación de Nubes, que recibe fotos de miembros de alrededor del mundo para clasificarlas. De repente estas imágenes, que llegaban principalmente desde Gran Bretaña, no encajaban en las categorías existentes y se comenzó a manejar la idea de un nuevo tipo.

En este momento, la Sociedad Real de Meteorología de Reading, Inglaterra, se encuentra recopilando información sobre los días y ubicaciones donde fueron vistas estas nubes para entender cómo se forman y qué provoca la formación. Las mismas serían similares a las nubes de tormenta, pero según algunas observaciones se deformarían sin llegar a irrumpir en una tormenta. Otros conocedores señalan que las formas y colores de las nubes indicarían que en su formación estarían involucradas altas temperaturas (calor).

Para que el supuesto descubrimiento sea aprobado, deberá presentarse una solicitud a la Organización Meteorológica Mundial de la Organización Naciones Unidas, que, de autorizarla, incluirá a las formaciones en el Atlas de Nubes Internacional.

Informa AP que existen tres principales grupos de nubes: cumulous, cirrus y stratus, que a su vez cuentan con subdivisiones y clasificaciones basadas en detalles.

Científicos del Centro Nacional de Investigación Atmosférica de Boulder, Colorado, Estados Unidos, aseguran que estas nubes divisadas ya encajan en el grupo de cumulous. Sin embargo, desde la Sociedad de Apreciación de nubes indican que estas formaciones merecen una sub-clasificación propia y proponen que se las llame altocumulus undulatus asperatus.

Desde la mencionada Sociedad Real de Meteorología de Inglaterra se muestran abiertos a la posibilidad: "A veces queremos creer que todo lo que pudo haber sido visto ya fue visto, pero de vez en cuando aparecen cosas nuevas y extrañas. En este momento sólo podemos decir que el descubrimiento es suficientemente interesante como para averiguar más, y somos optimistas con respecto a la información que tenemos", señaló Paul Hardaker, director de la institución, a AP.

Si de hecho se logra el reconocimiento de esta variedad, sería un hecho sumamente inusual para el mundo de la ciencia y meteorología. ¿Sería posible, además, que si se llegara a descubrir que en las causas de la formación de estas nubes se encuentran temas ambientales o climáticos, el tema pasara al aura de la ecología?

Todavía es temprano para suposiciones: se estima que el proceso de investigación podría tardar de dos a tres años.

Al margen de la novedad, las fotografías que documentan el tema son sorprendentes y vale la pena dedicarles unos momentos de atención. Las mismas se pueden ver en una galería en el sitio de la Sociedad de Apreciación de Nubes (http://www.cloudappreciationsociety.org/gallery/index.php?x=found&quick=Asperatus).

Fuentes:
Daily Mail (http://www.dailymail.co.uk/sciencetech/article-1189877/The-cloud-Meteorologists-campaign-classify-unique-Asperatus-clouds-seen-world.html),
AP (http://www.google.com/hostednews/ap/article/ALeqM5jr_JYe1yoQG3-SfHL7U8rYlNs4eAD98OMNBG2),
BBC (http://news.bbc.co.uk/2/hi/uk_news/england/somerset/8077787.stm).